Es necesario favorecer el trabajo coordinado entre gobierno, empresas y sociedad civil para asegurar la resiliencia y competitividad de nuestra industria turística, buscando generar las inversiones necesarias para la adaptación al cambio climático y cuidando que las actividades turísticas no dependan de la sobreexplotación de los recursos naturales.
De acuerdo al estudio ‘Integrated Sustainability Analysis‘ realizado por la Universidad de Sydney, Australia, se descubrió que la huella global del turismo, contando toda la cadena de suministro, desde vuelos hasta objetos de recuerdo, está detrás de casi un 10% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Este mismo estudio sugiere explorar “impuestos sobre el carbono o esquemas de comercio de carbono, en particular para el sector de la aviación, con el fin de reducir el crecimiento futuro no controlado de las emisiones relacionadas con el turismo”.
Dado que el turismo crecerá más rápido que muchos otros sectores económicos, la comunidad internacional debe incluirla en los compromisos multinacionales, como el Acuerdo de París. La inversión en compañías con una visión de mejorar la sociedad y que no sólo busquen maximizar el valor para los accionistas, es un principio comercial no trivial en estos días. En realidad, está aumentando los rendimientos de acuerdo con Larry Fink, el administrador de activos más grande del mundo.
Natalia Lever es Branch Manager – Mexico & Latam de The Climate Relity Proyect y tiene un B.A., Relaciones Internacionales centradas en el desarrollo sostenible.
