Detrás de la cocina del restaurant a unos escasos pasos, una porción del terreno, escondida entre la maleza, fue convertida en un huerto.
En el, están plantados vegetales y frutos que servirán como producto primario en la cocina. Papaya, melón, jitomate, cebollín se acompañan y crecen juntos esperando el día en que serán recolectados, preparados y finalmente servidos.
El huerto es el beneficiario de la composta generada con los residuos solidos orgánicos generados por el restaurant.
Estas acciones se vinculan con las prácticas amigables con la biodiversidad para el ecoturismo del proyecto Sistemas Sostenibles Productivos y Biodiversidad, específicamente con la práctica 4 Aprovechar las especies locales para fabricar infraestructura y elaborar bienes de consumo
