El ecoturismo tiene por principio una función sensibilizadora, los visitantes que se acercan a espacios naturales buscan experiencias fuera de su cotidianidad, que directa o indirectamente dependen de la biodiversidad y el paisaje del sitio.
Las experiencias serán más significativas en cuanto los ecosistemas donde ocurren las actividades turísticas, así como las personas que habitan en ellas (y en algunos casos operan las actividades), tienen un impacto y dejan en el turista información nueva a aquella con la que llegó.
Por otro lado, el ecoturismo depende operativamente y a largo plazo de transmitir un mensaje de conservación a los visitantes, ya que la continuidad de la visitación, así como los beneficios para las comunidades receptoras, dependen de la persistencia de la biodiversidad y de la provisión de servicios naturales, de los cuales es corresponsable un sector amplio de la sociedad.
Sobre Juan José Ramírez Lerma
Ciudad de México, 1987.
Biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México y Maestro en Ciencias Ambientales por The University of Melbourne, Australia. Entre 2011 y 2017 colaboró con Natura y Ecosistemas Mexicanos A.C. en proyectos de conservación y manejo sustentable en la Selva Lacandona en Chiapas. Coordinando proyectos de turismo con empresas sociales comunitarias del municipio Marqués de Comillas, así como algunas iniciativas de monitoreo de mamíferos indicadores en la zona de influencia de la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Participó en la formulación de un plan de desarrollo ecoturístico para la comunidad Lacandona de Lacanja-Chansayab. Desde 2018 colabora con la Dirección General de Desarrollo Institucional y Promoción de CONANP, en la formulación de planes subregionales de turismo en Áreas Naturales Protegidas.